Cuando ella está enfadada y ni te mira: mi historia y un consejo urgente
Vale, déjame contarte algo. Hace un par de semanas, mi novia estaba tan cabreada conmigo que ni quería hablar, ni una mísera palabra, ni un “hola” en el WhatsApp, nada. Y ahí estaba yo, en plan zombi, sin saber qué hacer. Pues mira, si estás en esa situación y te preguntas qué hacer si tu novia está enojada contigo y no quiere hablar, déjame decirte que no estás solo, ni mucho menos.
A ver, que esto no es un manual mágico ni nada así, es más bien un chorro de pensamientos que me vinieron a la cabeza mientras intentaba sobrevivir a ese silencio incómodo. Porque, te lo digo, cuando alguien a quien quieres mucho se cierra y ni siquiera quiere responderte, es como si el mundo se parara.
Primero: no entres en pánico, por favor
Parece una tontería, pero de verdad que lo primero es respirar. Vale, ok, puede que lleves horas o días con el móvil en la mano, repasando mensajes, llamadas, pensando qué hiciste mal, y sí, claro que duele, pero perder la cabeza no ayuda ni al caso ni a nadie. Que me ha pasado, eh. Que me he puesto a escribir mil mensajes, algunos que luego ni envié por vergüenza.
En vez de eso, intenta hacer otra cosa, distraerte un poco, salir a la calle, o incluso hablar con algún amigo. Porque si estás demasiado obsesionado, lo único que harás es empeorar la situación.
¿Y si no quiere hablar? ¿Qué hago mientras tanto?
Esta es la parte más complicada. Cuando ella no quiere hablar, pues… no quiere hablar. No insistas como un pesado, que más que ayudar, puede cabrearla más. Pero claro, el silencio duele. Y no saber qué pasa, ni por qué. Aquí es donde entra la paciencia, que sé que suena raro, pero es la clave.
- Respeta su espacio.
- No bombardees con mensajes.
- Prepárate para escuchar, no para explicar.
Escuchar, sí, que a veces queremos soltar la chapa para defendernos, justificar o contar nuestra versión, pero si ella está dolida, lo que necesita es que la entiendan, no que la convenzan.
Un poco de autocrítica no viene mal
No sé si me he explicado bien, pero mira, cuando pasa esto, conviene echar un ojo a uno mismo. A ver qué hiciste que pudo haber molestado o herido. Y ojo, no me refiero a hacerte responsable de todo, porque no siempre la culpa es de uno, pero sí a ser sincero con uno mismo.
Si la cosa fue culpa tuya, pues bien, reconoce el error. Si no sabes exactamente qué pasó o por qué está enfadada, no temas preguntarlo, pero con calma y cuando ella esté lista.
¿Por qué no quiere hablar? Las razones que no te cuentan
Esto es un poco un misterio, pero aquí va mi inventario mental:
- Quizá está enfadada por algo que dijiste o hiciste.
- Tal vez está pasando por algo personal y no quiere mezclarlo contigo.
- O simplemente necesita tiempo para procesar sus emociones.
- Puede que esté cansada de discutir y prefiera el silencio a pelear.
Claro, cada persona es un mundo, y ahí está el lío.
Cómo preparar el terreno para una charla sincera
Cuando ves que el ánimo se calma un poco, que no está tan fría, ahí es cuando tienes que ser listo, no sé, como un artesano. No con prisas, ni con ganas de ganar, sino con ganas de entender y sanar.
- Elige un momento tranquilo.
- Habla desde tus sentimientos, no desde la acusación.
- Exprésale tu deseo de entenderla y mejorar.
- Evita reproches o comparaciones.
Y ojo, si ves que no responde bien o se cierra, no insistas. Mejor darle aire y tiempo.
Lo que no deberías hacer jamás
Esto es importante, porque a veces sin querer, metemos la pata hasta el fondo:
- No la ignores ni le des el “trato de hielo” a cambio.
- No la culpes públicamente, eso solo empeora las cosas.
- Evita mensajes pasivo-agresivos o indirectas.
- No la presiones para que hable si no quiere.
En serio, esas cosas solo alejan.
Ah, espera, creo que me estoy liando un poco con esto. Tenia algo apuntado pero no lo encuentro, da igual. Lo que quería decir es que a veces ni haciendo todo bien sale. No se si me explico, pero bueno, ya me entiendes.
En resumen (o casi)
Si tu novia está enojada contigo y no quiere hablar, lo primero es respirar y no entrar en modo drama. Dale su espacio, sé paciente y prepara el momento para una charla sincera más adelante. Reconoce tus errores si puedes y no la presiones. Y, sobre todo, intenta entender que no siempre es nada personal, a veces la gente necesita procesar a su ritmo.
Yo aprendí a golpes que forzar la comunicación es como querer empujar una puerta que solo se abre hacia adentro. Tienes que esperar a que ella quiera abrirla para ti. Y mientras tanto, cuida de ti, que también importa.
Bueno, creo que ya le he dado suficiente vueltas al tema. Me voy que estoy agotado y esto ya parece un monólogo. Si te sirve de algo, pues genial. Si no, pues nada, a intentarlo otra vez mañana.