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Síndrome de Münchausen

Síndrome de Münchausen

¿Qué es el Síndrome de Münchausen?

El Síndrome de Münchausen es un Trastorno ficticio psicosomático que consiste en simular de una manera persistente e intencional el padecimiento de enfermedades. Generalmente suelen ser bien persuasivos convenciendo de una manera extraordinaria.

Para lograr estas pretensiones el paciente puede llegar a causarse lesiones. Tomar sustancias nocivas para su salud. Se ha conocido de casos de pacientes que se han inoculado bacterias como Escherichia coli. La persona que padece el Síndrome de Munchausen lo hace motivado para adjudicarse la representación de que está enfermo y para sentirse protegido y asistido.

Este síndrome como disfunción mental tiende a aparecer al inicio de la adultez. Es más frecuente el síndrome de Munchausen en los hombres. Especialmente en el personal que trabaja en clínicas, servicios hospitalarios o médicos. Esto se debe por el conocimiento y la cabida que le da su trabajo. Pueden acceder a materiales para dar la continuidad a que éste se reproduzca repetidamente.

Características del sindrome

  • La persona que sufre el síndrome de Münchhausen podría presentar las siguientes características:
  • La continúa necesidad de poseer un rol de enfermo.
  • La autolesión y autoadministración de medicinas para provocar síntomas que puedan sugerir que realmente padecen alguna afección.
  • La visita continua a hospitales o farmacias.
  • Una actitud violenta al ser juzgado por simular los síntomas cuando los especialistas desmienten que padecen de alguna enfermedad, o de hacerle algún examen médico.
  • Estudio casi obsesivo sobre medicina y enfermedades.

Causas de Münchhausen

Las causas que provocan el síndrome de Münchhausen aún no son realmente claras, al igual que muchas enfermedades mentales.

Los estudios que se han hecho sugieren que esta afección puede ser la causa de una mezcla entre ciertas vulnerabilidades biológicas determinadas y las vulnerabilidades psicológicas, aunado a momentos traumáticos durante la niñez, como alguna enfermedad grave, abusos violentos o sexuales, entre muchos otros.

Dentro del cuadro psicológico de las personas que sufren del síndrome de Münchhausen se puede encontrar una gran posibilidad de padecer ataques de ansiedad o depresión.

Las personalidades de estas personas victima s de este trastorno son similares al trastorno límite de personalidad. Entre consta de una alteración de la identidad, pensamientos relacionados con el suicidio, relaciones inestables y una carencia de empatía.

Síntomas del síndrome

Los síntomas están totalmente relacionados por los conocimientos que tenga el paciente o por su propia imaginación. Aun así, estos pueden ser muy diferentes.

Los más frecuentes son las alergias, los problemas del aparato respiratorio, diarrea, desmayos, convulsiones, vómitos, incluso se pueden apreciar trastornos hidroeléctricos. Aparte de ello, los pacientes que padecen esta enfermedad también exigen gran cantidad de analgésicos y medicamentos en general.

Las personas que sufren del síndrome de Münchhausen suelen asistir en diversas ocasiones a los hospitales, no solo a uno. En estos se quejan de los mismos supuestos síntomas que han mencionado en los hospitales visitados anteriormente. Aparte, suelen estudiar medicina y aprender con interpretar con precisión los síntomas que provocan las enfermedades que describen, por lo que los médicos deben practicar, en más de una ocasión, pruebas y análisis.

Nunca están en contra de realizarse pruebas o análisis, sin importar que llegue a ser doloroso y poseen una gran capacidad de interpretación cuando se trata de internarlos u hospitalizarlos.

La intensidad de este síndrome puede variar de acuerdo a la persona que lo sufra. Un ejemplo de ello es, en Cuba, donde se han visto graves casos de personas que han llegado. Incluso, a inocularse el virus del SIDA.

Síndrome de Münchausen
Síndrome de Münchausen

Diagnóstico de Münchhausen

Cuando se diagnóstica a un paciente que sufra el síndrome de Münchhausen, lo más importante es descartar que hayan otros trastornos psiquiátricos cuando ya se haya detectado que la persona padece este síndrome.

Por un lado, los médicos deben enfocarse en eliminar la presencia de otras patologías con características parecidas. Por ejemplo, el trastorno de la somatización, donde hay síntomas físicos sin que exista la presencia de una enfermedad real la cual sea la causante.

La diferencia más importante entre estos trastornos es que en el trastorno de somatización si hay una sintomatología física verídica. A pesar de que sean de origen desconocidos.

Mientras que en el síndrome de Münchhausen, el paciente suele exagerar unos síntomas inexistentes. Hacer quejas continuas a pesar de que este está totalmente consciente de que los síntomas los simula él mismo. También se puede distinguir de los episodios comunes de histeria, en donde la producción de los síntomas, como sus motivos, es totalmente inconscientes.

Tratamiento de Münchhausen

Es realmente difícil aplicar un tratamiento a una persona que sufra el síndrome de Münchhausen, pues una vez que es descubierto, este suele presentar conductas agresivas. Después de ello, desaparece del hospital y asiste a otro donde vuelve a explicar los síntomas.

Para el tratamiento del síndrome de Münchhausen hay dos alternativas viables:

Confrontación directa

Una de las opciones, en la cual el principal obstáculo es el paciente, como hemos repetido en varias oportunidades. Estos suelen abandonar la clínica en la que están y asisten a otro o acepta un tratamiento psiquiátrico o dejará de seguir, al cual no asistirá más.

Confrontación indirecta

Esta es alternativa se basa en tratar al paciente psiquiátricamente, pero sin que él esté consciente de ello. La meta es lograr que, en vez de simular los síntomas, los pacientes aprendan a encontrar la atención de otras personas usando otro método. Aparte de ello, también necesitan aprender a enfrentar de otra forma con las situaciones estresantes. Hacer oídos sordos a los pensamientos que los lleven a tomar el rol de enfermo o la hospitalización. Todo esto, obviamente, con ayuda especialidad.

Finalmente, los médicos también deben ayudar a que la autoestima del paciente sea más alta. Se debe para poder contraponerse a sus conductas fóbicas de dependencia e inseguridad.