Cómo reconquistar a tu novia después de una pelea fuerte

Cómo reconquistar a tu novia después de una pelea fuerte

Cómo reconquistar a tu novia después de una pelea fuerte: un desastre personal contado sin filtro

Bueno, pues voy a lanzarme directo al grano porque esto me ha pasado más veces de las que quiero admitir y, la verdad, no es un paseo por el parque. La última vez que tuve una discusión gorda con mi novia —y cuando digo gorda, hablo de esas peleas que dejan el ambiente tan tenso que se podría cortar con un cuchillo— me di cuenta de que reconquistarla no es cosa de un par de mensajes ni de un “lo siento” dicho a la ligera. Aquí te voy a contar lo que a mí me ha servido para intentar arreglar las cosas, o al menos intentarlo, que tampoco garantizo que funcione siempre, pero oye, como cómo reconquistar a tu novia después de una pelea fuerte es algo que a muchos nos quema, pues al menos que mi experiencia sirva para algo.

El momento después de la tormenta: toma aire y no hagas locuras

Vale, acabáis de pelearos, las palabras se han dicho y el silencio pesa. Lo primero que te diría es que no te lances como un loco a pedir perdón si ni siquiera sabes por qué exactamente. A veces piensas “voy a llamar y arreglar esto ya”, pero no es tan fácil. Tómate un respiro, aunque sea difícil, porque en caliente uno dice burradas o cosas que no piensa y eso solo empeora las cosas.

Recuerdo una vez que, tras una bronca que me dejó sin habla, le mandé mil mensajes a lo loco, tratando de arreglarlo. Resultado: solo la cabreé más. Así que paciencia, eso es clave. No sé si es 3 minutos, 3 horas o 3 días, eso depende de cada quien, pero que se note que estás intentando calmarte antes de actuar.

¿Por dónde empiezo? Entender lo que pasó… o intentarlo al menos

Ahora, y esto es importante aunque no siempre se hace, intenta entender qué fue lo que realmente causó la pelea. No lo que te dijeron, ni lo que gritasteis, sino la raíz. A veces creemos que la discusión es por un tema puntual pero en realidad hay otras cosas acumuladas.

Por ejemplo, en mi caso la última gran pelea fue porque yo andaba muy estresado en el trabajo y no mostraba mucho interés, y ella se sentía ignorada. La pelea explotó por algo nimio, pero ese era el fondo. Entonces, antes de lanzarte a pedir perdón, piensa en qué falla en la relación ahora mismo para que haya estallado la bronca.

Comunicación, pero no cualquier tipo de comunicación

Esto suena muy obvio, y lo es, pero hay que dar en el clavo. Hablar no es solo hablar, sino saber escuchar y mostrar que quieres entender la perspectiva de ella. Y ojo, esto no es para que te eches toda la culpa, sino para tener un punto de partida común.

  • No uses el móvil ni mensajes por escribir de forma impulsiva, si puedes un cara a cara mejor.
  • Empieza con algo sincero, tipo “he estado pensando y quiero entender lo que pasó.”
  • Evita reproches disfrazados de preguntas o “tú siempre”. Eso solo abre heridas.

Y no te sorprendas si ella está fría o no quiere hablar. Hay que respetar eso, aunque frustra un montón.

Pequeños gestos, grandes señales

No es cuestión de comprarle mil regalos ni hacer un show. Los detalles más simples a veces dicen más que mil palabras. Por ejemplo, aquella vez le preparé su café favorito justo cuando ella menos se lo esperaba, o le escribí una nota sincera (sí, en papel y todo, raro que soy). Eso le mostró que estaba pensando en ella sin que fuera una declaración exagerada.

Los detalles pueden ser:

  1. Un mensaje a media mañana diciendo que piensas en ella.
  2. Ayudar en algo que ella no esperaba, como hacer una tarea que suele hacer.
  3. Invitarle a dar un paseo o hacer algo que a ella le guste, sin presión.

Vale, y si ella no quiere saber nada… ¿qué hago?

Esto es duro, lo sé. A veces, por mucho que quieras, no puedes forzar que alguien te perdone o te dé otra oportunidad. Y aquí entra otra parte del tema que me tiene medio loco, porque la paciencia tiene un límite y uno también. Lo importante es que si decides esperar, que sea porque realmente quieres arreglar las cosas y no solo por miedo a perderla.

Ah, espera, creo que me estoy liando un poco con esto. Tenía algo apuntado pero no lo encuentro, da igual. Lo que quería decir es que a veces ni haciendo todo bien sale. No sé si me explico, pero bueno, ya me entiendes. Que no todo es blanco o negro y que a veces hay que dejar que ella tome su tiempo, aunque joda. Es que no quiero sonar repetitivo pero esto es complicado, ¿no?

El perdón y la reconstrucción: no es un sprint, es una maratón

Cuando por fin hay una apertura para hablar, el proceso no termina con un “ya está, perdón aceptado”. Hay que trabajar día a día para que las cosas no se repitan. Eso implica ser honesto, cambiar lo que haya que cambiar y mostrar con hechos que quieres mejorar.

Esto puede sonar a cliché, pero la confianza se reconstruye con acciones pequeñas y constantes. Por ejemplo, si uno de los problemas fue la falta de tiempo juntos, busca formas de estar presente siempre que puedas, sin agobiar.

Un consejo final para no perder la cabeza

En fin, que reconquistar a tu novia después de una pelea fuerte es como intentar armar un reloj roto con las manos temblorosas. Se necesita paciencia, sinceridad y un poco de suerte, también. No te desesperes si no sale a la primera, porque el amor tiene sus tiempos y pesos que no siempre controlamos.

Y bueno, creo que ya me he enrollado bastante y siento que me voy quedando sin energía. Así que, si estás pasando por esto, solo te digo: no pierdas la fe, pero tampoco te pierdas a ti mismo en el intento. Eso es todo. Ahora, a tomar aire y a intentarlo otra vez.